Luis Felipe Noé. Racatapatán. 2002. Técnica mixta sobre papel. 230 x 150 cm.
Una no-retrospectiva dedicada a Luis Felipe Noé es la última apuesta del Museo de la UNTREF. Co-curada por el artista, propone un espacio de confluencia centrado en su producción reciente.
El público de arte argentino seguramente conoce a Luis Felipe Noé. Nacido en 1933, este prolífico artista ha representado a la Argentina, por ejemplo, en la Bienal de Venecia de 2009. Noé encarna también el compromiso y la intervención pública del artista, sostenido en más de cincuenta años de carrera que poseen como un mojón fundamental su participación en el grupo conocido como «Nueva Figuración», a principios de los ’60.
El MUNTREF presenta una vez más una propuesta curatorial novedosa, dándole otra vuelta de tuerca a un artista que sería tentador canonizar. Pero el convocante no lo permitiría: aquí la curaduría fue emprendida por Diana Wechsler, Cecilia Ivanchevich, Eduardo Stupía (¿para cuándo una exposición de este genial artista?) y el propio Noé. «La decisión curatorial bajo la cual se despliega esta muestra es menos una ocurrencia de los responsables que la inexorable consecuencia de la actitud del artista, que se lleva por delante, a fuerza de prepotencia de trabajo y lucidez mental, todo intento de someterlo a las tranquilizantes normativas», explica Stupía.
Al entrar a la primera sala nos topamos con la obra que encabeza esta nota, en la que se presentan algunas características del arte de Noé: la yuxtaposición de figuración y abstracción, la temática social pasada por el tamiz abstracto de una mirada siempre inquieta. La muestra presenta 32 obras, todas de gran tamaño y en su mayoría producidas en la última década. Algunas excepciones son, por ejemplo, «El ser nacional». Las técnicas son de lo más variadas, desde la tapa de inodoro incrustada en «Eh Winckelmann, ¿dónde están los dioses griegos?» hasta la cápsula espejada entre las dos salas que demuestra sus exploraciones ópticas.
Son visiones, pero está la posibilidad de una «re-visión, con las que se construyen e iluminan nuevas redes de significaciones», en palabras de Wechsler. Su pintura rebosa en expresividad, pero lejos del individualismo: son siempre un «estado de cosas», eso que nos trasciende y nos envuelve (¿será eso la política?) Un arte para «revelar», en un sentido casi fotográfico: qué hay de humano detrás de la forma y el sinsentido.
Noé. visiones / re-visiones. Museo de la Universidad Nacional de Tres de Febrero. Valentín Gómez 4838 -Caseros, Provincia de Buenos Aires. Lunes a domingo de 11 a 20 hs. Hasta el 23 de septiembre. Entrada libre y gratuita.