Mildred Burton. De funcionarios y argentovirus. 2001. Dibujo (díptico). 80 x 65,4 x 2 cm. cada una.
Una muestra en el Centro Cultural Recoleta recorre la historia argentina desde 1848 hasta 2010 a través de sus imágenes. Desde pinturas y esculturas hasta videoinstalaciones y fotografías (de época y contemporáneas) componen un mosaico que incluye política y diversidad.
En palabras de la curadora Diana B. Wechsler, la muestra busca mostrar una política «en las interferencias, el choque de imágenes, formas y modalidades expresivas (…) de tiempos y espacios». Distribuida en las amplias salas Cronopios, J y C, la muestra combina diversas técnicas artísticas (video, escultura, instalación, serigrafía, fotografía) con material documental (fotografías antiguas), construyendo de esa manera una mirada híbrida que elimina la distinción arte-documento a la hora de hablar de la Historia.
La exposición comienza en la sala Cronopios. En el gran espacio central, vacío, una foto blanco y negro, lavada, casi borrosa, domina con su grandeza el panorama. Son personas marchando, que nos miran mientras evaluamos la Historia, su Historia. En los costados se organizan las fotografías antiguas (albúminas, gelatinas de plata) que documentan generalmente aspectos geográficos y de la vida cotidiana de la Argentina desde mediados del siglo XIX hasta mediados del XX. El foco de esta primera sala es la naturaleza y la sociedad, así como las innovaciones técnicas (por ejemplo, la construcción del subterráneo en 1912). La inmigración y los pueblos originarios tienen también su lugar. Entre las obras contemporáneas hay un video de Jorge Macchi, auténtica «sinfonía urbana», e instalaciones.
A continuación, las salas J y C entablan el diálogo con la política. Aquí se pueden ver, también, fotografías documentales (desde el golpe de Estado de 1930 hasta el Bicentenario, pasando por el juicio a las Juntas y los cacerolazos); pero en el centro de cada sala, como cortando con una línea hiperrealista, se ubicaron obras plásticas abstractas: Batlle Planas, Lidy Prati, Kosice o Pettorutti, son solo algunos de los artistas cuya presencia nos obliga a repensar el vínculo entre Nación e Imagen en términos ya no de «representación».
En la sala C hay lugar además para los movimientos de vanguardia de los 60, centralmente del Instituto Di Tella, cuya relación con la televisión fue rescatada en una muestra el año pasado en la Fundación Telefónica. Aquí los asistentes se manifestaban visiblemente emocionados y contrariados ante la contemplación de obras como «Utopía» de Oscar Bony, un marco agujereado por dos disparos de bala sobre esa palabra; o fotos de personajes tan conocidos como Maradona, Berni o el expresidente Illia.
Ante el desafío de contar la Argentina en imágenes, esta muestra en el CC Recoleta nos ofrece una mirada que combina abordajes fotodocumentales, foto-artísticos (los paisajes de Matilde Marín) y abstractos. Tal vez entre esos lenguajes resida la esencia del ser argentino.
«Argentina 1848-2010. Imágenes e historia». Centro Cultural Recoleta. Junín 1930. Lunes a viernes de 14 a 21 hs. Sábados, domingos y feriados de 10 a 21 hs. Hasta el 24 de abril. Entrada libre y gratuita.