En primer lugar,

Este blog está en contra de los que se pasan todo el día quejándose. Qué cara que está la banana (igual compré 1 kilo, algo hay que comer), qué mal que viajé en el colectivo, acá ya no se puede vivir más. Este blog está en contra de los que no contestan los mails. No hay nada más fácil que no contestar un mail, escuché decir una vez. Este blog está a favor de mandar cartas. Este blog está a favor de la poesía, y de mandarle poesías por carta a quien nos parezca. Este blog está en contra de los que nunca tienen algo para decir. «Peor que quedarse callado y parecer un idiota es abrir la boca y confirmarlo,» dijo Groucho Marx. Este blog está en contra del anonimato y de los que se creen «que no les va a pasar». Este blog está a favor de los que se animan en el día a día. Me animé a decirle que la quería, que no podía seguir siendo «su amigo», me animé a colarme en el tren, y dale, viste, una vez, si encima la boletería está siempre cerrada. Este blog está a favor del cine argentino por origen o por adopción. Este blog está en contra de los baños son para uso exclusivo de los clientes. Este blog está en contra de la gente cómodamente desinformada. Este blog está a favor de escuchar viejos programas de Hora 25 y de leer viejas revistas TXT o Rolling Stone (hasta 2004 con ganas). Este blog está a favor de las librerías que ponen a los autores argentinos en las estanterías de literatura latinoamericana. Este blog está en contra de los que festejan sus cumpleaños en lugares en los que hay que pagar entrada. Tu fiesta te pide una «consumición obligatoria». Este blog está a favor de las «nuevas tecnologías» y del Martín Fierro, del arte contemporáneo de hoy y de ayer. Este blog está en contra de los preanuncios, del «continuará» y de las «escenas del próximo capítulo». Bienvenidos y hasta la próxima.